Hoy nos levantamos temprano para ir a conocer la cascada y saliendo de la cabaña nos encontramos con una sorpresita... las motos con hielo! No se a que temperatura estabamos, pero para que las motos amanecieran con hielo en el tanque y los asientos... yo creo que si estaba muy baja. 

         Ya listos, fuimos a la cascada de Basaseachi, decidimos caminar para estirar las piernas de tanta moto, el mirador estaba a 1.5 kms, la verdad es que hacía mucho frio y a los 200 metros ya me estaba arrepintiendo, pero como nadie dijo nada, ni modo, ¡A caminar!

         Llegamos al andador y ya se escuchaba el rio que llevaba muy poca agua, caminamos alrededor de 600 metros mas hasta que llegamos a unas piedras con barandales, yo pensé que la cascada estaba del lado derecho, pero no, habíamos llegado a donde iniciaba la misma cascada. Ese rio que escuchábamos era el agua que caia, no es temporada de lluvias por eso era poca agua, pero al llegar a la caída la vista era impresionante, montaña y pinos por todos lados, tomamos algunas fotos y regresamos a desayunar a una restaurant que estaba al principio del andador, pedimos cafe para calentarnos y nos llamo la atencion la estufa que tenia la señora, hecha de hierro forjado y ceramica, con 4 quemadores y unos cajones para meter la madera, la mesera que nos atendio andaba como si fuera primavera, estoy seguro que para ellos ese tipo de frio no es nada, la comida estuvo buena, unos huevitos con jamon, café y de regreso a la cabaña.

         Despues de darles una limpiada a las motos, empezamos a montar mochilas, bidones de gasolina y demas, salimos un poco tarde pero estuvo bien, con el frio que estaba haciendo no era buena idea salir temprano aparte, aprovechamos bien la mañana.

         Rodamos hasta el segundo mirador, donde podiamos ver la cascada de frente, no voy a describir lo que vimos, mejor vean las fotos.

 

         Salimos en direccion a Creel, el dueño de la cabaña nos habia dicho que habia una carretera nueva y que nos convenia pasar por ahi, los primeros kilómetros estuvieron muy bien, buenos paisajes, hasta que llegamos a la parte donde aun estaba en construcción, creo que se le habia olvidado al señor decirnos que habia como 30 kilometros de carretera en construccion... llego un punto en el que pensamos que íbamos por el camino incorrecto porque no había nada de gente ni autos, nada.

         Una vez que salimos de las reparaciones la carretera mejoro muchísimo, el pavimento como nuevo, los paisajes aun mejor hasta que llegamos a San Juanito,  ahí cargamos gasolina y partimos hacia Creel, solo 30 kilometros. Pasamos a checar primero los horarios del Chepe y despues entramos al "centro" de Creel, encontramos un restaurant que curiosamente tiene hotel también, y despues de pensarlo un rato nos quedamos ahi, habia estacionamiento para dejar las motos un dia completo asi que era la mejor opcion, mañana toca el Chepe hacia El Fuerte, un descanso de las motos por fin.