El destino de hoy era Hermosillo, lo malo era la recta interminable que nos esperaba, ya estábamos cansados de tanta recta, la moto y las llantas ya pedían curvas. Las llantas de mi moto y las de la de Roberto ya empezaban a ponerse cuadradas y a perder el dibujo, tanta recta no es buena.
De la rodada no hay mucho que decir, desayuno rápido en el oxxo como siempre y a meterle pata hasta Hermosillo, 380 kms que se hicieron eteeeeeernos!
Desde que entramos a Hermosillo me entro un sentimiento como que de estar en casa… la gente anda como loca en sus camionetotas! Por todos lados nos teníamos que estar cuidando, las calles muy chicas no ayudaban, la búsqueda de hotel tardo un poco, pero llegamos al hotel Kino, estacionamos las motos y a descargar las cosas.
El hotel se veía finolis, una mesa de billar en la entrada y café de cortesía desde las 10:00 pm hasta las 7:00 am, los cuartos, aunque pequeños, no les faltaba y estaban muy limpios, internet y toda la cosa, lo mejor era el precio por habitación, solo $450 pesos
Una vez instalados salimos a buscar algo de comer porque el hambre ya estaba haciendo estragos, cruzar las calles yo creo que era mas peligroso que el mismo espinazo del diablo. Despues de atravesar la plaza y el palacio de gobierno encontramos una tienda con una fondita al fondo, valga la redundancia.
Despues de una torta de lomo y una coca de medio, era hora de regresar al hotel a descansar porque al otro dia seguía otra de las partes mas pesadas, la sierra Tarahumara, curvas por fin!!!
Ah claro, no pude perder la oportunidad de fotografiar este espécimen en peligro de extincion
Mañana el proximo reto, la ruta de la sierra y la cascada de Basaseache!
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