jueves, 21 de octubre de 2010

Ferry

Bueno pues ya debo como tres días de información… Mazatlan, Culiacan, Topolobampo y a lo que venimos… la Baja.

Las carreteras de Mazatlan y los paisajes están muy bien, yo pensaba que era medio desertica la cosa y carreteras en muy mal estado, lo que encontré fue paisajes muy verdes, el cielo azul y las carreteras muy limpias, para donde volteaba había plantas. Ese dia llegamos a Mazatlan, el calor a todo lo que daba, calor húmedo, que junto con el sudor, parecía sauna la cosa. Encontramos hotel rápido, parecía baño publico la zona de los cuartos, pero lo que nos interesaba era descansar.

Arturo y Ede fueron a comprar cervezas, mientras que Alberto, Jorge y yo, hicimos lo mismo, no nos pusimos de acuerdo jajaja, había cerveza de mas, pero al final después de una buena platica en una palapa con el mar al otro lado de la calle, como que faltaron.



Al otro dia nos levantamos temprano y partimos hacia Culiacan, la ciudad no es la gran maravilla pero tiene su encanto, desayunamos en un restaurant en la plaza, dos cucharadas de frijoles, una rebanada de queso y una cucharada de huevos revueltos… todo por alrededor de 80 pesos… bah, muy caro pero supongo que asi es por ser el centro, terminamos y partimos hacia Guasave y los Mochis.



Ahí en los Mochis nos detuvieron unos policías, porque íbamos a “exceso de velocidad”, de seguro vieron las placas del D.F. y dijeron “De aquí soooomos pareja!!” no voy a decir cuanto nos sacaron por malditos, pero nos urgia llegar a Topolobampo para agarrar el Ferry, ya después de eso nos fuimos mas despacio, llegamos a Topolobampo y compramos los boletos, fue un poco tardado aun cuando no había nada de gente, después fuimos a una fonda que estaba en frente y comimos quesadillas de marlín, camarones empanizados, pollo frito, estaba rico y no tan caro.



Llego la hora de subir al Ferry, pero antes, tenían que descargarlo. Utilizaron unos camiones llamados “muleros” que descargaron todo el Ferry en una hora aproximadamente, demasiado rápido. Ya en el Ferry subimos a cenar, la comida no era la gran maravilla pero era gratis, y gratis… hasta las puñalaaaadas!! 



La entrada en la paz es otra cosa, el malecon, la playita, muuuuuchos gringos, parecia que habiamos cruzado la frontera, de ahi nos fuimos a hacer los cabos, primero playa los barriles, muy bonita pero medio dificil de salir de la arena, la carretera estaba tropical, el pavimento como nuevo! Nada de trafico y las curvas de lujo.

Atravesamos la Sierra "La Laguna" y llegamos a San Jose del Cabo, hicimos una parada rapida para comer porque ya nos urgia, me pedi una "mega torta", obvio no me la acabe asi que me ayudaron gustosos los demas, una vez terminados los sagrados alimentos, partimos hacia Cabo San Lucas, la calle central llena de antros y tiendas, pero no pudimos entrar al muelle, estaba cerrado. Las casas de lujo, muchos fraccionamentos.

Salimos con direccion hacia Todos Santos, donde se encuentra el famosisimo Hotel California, creo que alguien escribio una cancion no? Un grupillo pero no recuerdo quien... Tomamos la obligada foto y despues de unas comprillas regresamos a La Paz, una recta aburridiiiiiiiisima, es lo malo de aca, vemos montañas y nos emocionamos, casi toda la carretera 1 es de rectas, pero ni modo, es el desierto.



Temprano a las 6, cargamos las motos y despues de unos empujones porque la mia se puso rejega, partimos hacia Loreto, este destino me atraia mucho porque habia escuchado que la zona era bonita, cuando llegamos, rebaso totalmente mis expectativas. En la entrada por la carretera lo primero que se ve es un campo de golf, detras, el mar totalmente azul y unas casitas, del lado izquierdo un grupo de casas un poco mas grande, y va a sonar medio cursi pero es la verdad, el camino lleno de mariposas amarillas, el casco y la chamarra acabaron embarrados de amarillo, tuvimos que esperar a Roberto y a Alberto porque se pararon a tomar fotos en un mirador que bien valia la pena.



No nos costo trabajo decidir que Loreto era el pueblo para quedarse a dormir, muy tranquilo, muy limpio y el centro muy bonito, habia un hotel en la contra esquina del palacio de gobierno donde nos tomamos una cerveza, la vista inmejorable, el atardecer y el campanario de la iglesia de fondo, lo mejor fue la compañia.



Ya entrados pues nos dio hambre y fuimos a comer unas hamburguesas a casa de un señor que tenia su "restaurante" no se si estaban buenas o era el hambre, despues nos fuimos a dormir porque al otro dia empezaba lo bueno, a lo que veniamos... la Baja.

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